Esta sentada en el borde del anden, el humo juega con su cabellos y el viento le eriza el vello de la nuca, ella no es nadie, es una sombra, cigarro en mano, o lo que queda de ella, oteando el horizonte con los ojos apagados de tanto llorar, a sus pies hay montañas de colillas, no sabe quién es ni le importa, no tiene futuro, su pasado la consume y su presente se lo esta fumando esperando un tren que no la llevara donde ella quiere porque ya no es nadie y no tiene derecho desear, ella no es más que lo que ha dejado tras de si una tempestad
ella solo es rabia, y la miro desde el tren y me la alegro de no ser ya ella
Hola! esta entrada me encantó...
ResponderEliminarte expresas bastante bien. Yo estoy empezando ahora a hacer mis primeras entradas.
un saludo
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