Viólame la mente, que eso me pone
El humo no es más que el recuerdo constante de que nos estamos consumiendo a cada calada

martes, 12 de enero de 2010

Vacio

Tumbada en la cama, mirando las constelaciones de gotelé de mi peculiar cielo, encerrada entre 4 paredes vacias, fuera hay sol, hay vida, puedo salir, pero me encierro en mi.

Una caja de antidepresivos para pintar un cielo azul en el que no creo y un sol que más que calentar me da miedo, no quiero su calor, lo único que aliviara mi frio es él, pero por encima del frio esta mi vacio, que crece con cada lagrima que lloro, escribo con ellas todo lo que quisiera decirte y siempre callo, todas las palabras que estrangulan mi corazón mutilado. Estoy vacia porque su rabia se llevo mi alegría con cada nota que tocaba, enveneno mis pulmones con el dolor que respiraban y ahora no pueden vivir sin él, sin querer hice mios los agujeros que con drogas llenaba y ahora de mi no queda nada.

Sin querer ame todo, las notas ,sus silencios, sus gestos ,las miradas de alguien que hace 18 años que necesita cariño...

Supongo que lo ame porque yo lo anhelaba más que él, él podía darme con una mirada más cariño que 100 polvos de una noche. Siempre me arrepentire de no haber sido lo que él quería, siempre lamentare llorar cada vez que piense en él.

Todos se van y solo queda un corazón moribundo, una caja de antidepresivos, unos ojos vidriosos y un cuerpo roto

No hay comentarios:

Publicar un comentario