Humo en el garito, se comienza a llenar, y yo mirando la puerta, esperando a que entre alguien que me haga sonreir, pero nada, al menos no estoy sola, y mientras tanto ambas en la barra, y los camareros regalandonos cada vez más alcohol, ufff... no volvere a ponerme esa camiseta, y con cada chupito me siento mejor, me parezco más feliz.. y lo soy, ¿o no?
Pero como cambie tanto, que fue de la que huia de las luces porque se avergonzaba de si misma, que fue de la que odiaba el alcohol, el tabaco, las drogas y creía que eran malos, me la fume, difinitivamente me fume esa parte de mi misma, y me gusta, me gusta mucho.
Hoy me desperte sintiéndome bien conmigo misma, con una enorme resaca pero...
gustandome
precioso texto
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